La falta de deseo sexual es un bajo nivel de interés en las relaciones sexuales, en la que el afectado no responde al deseo de actividad sexual de la pareja. Según el Instituto Sexológico Murciano, “la falta de deseo sexual suele acompañarse de otro problema físico o psíquico, siendo lo más común padecer una disfunción sexual”.
Aunque ambos sexos pueden sufrir este problema, las mujeres lo padecen en mayor medida, llegando a producir sentimientos de culpa.
Entre las causas orgánicas el Instituto Sexológico Murciano menciona:
Entre los factores psicológicos que destacan están:
La edad, el entorno en el que vivimos y la disposición genética son elementos que influyen en gran medida en el buen estado de salud de las mujeres y sobre todo en el desequilibrio hormonal que pueden presentar.
El desequilibrio hormonal afecta a varios sistemas del cuerpo femenino. Por lo que son muchos los detalles que pueden alertarnos a pensar que algo está cambiando en nuestro organismo y que debemos tomar las medidas necesarias para procurar aliviar los síntomas en la medida de lo posible.
Antes de pasar a comentar los síntomas que padecen las mujeres de desequilibrio hormonal hay que explicar que este desequilibrio viene provocado por una incorrecta relación entre la progesterona y los niveles de estrógeno en el cuerpo femenino. Las variaciones en el equilibro entre estas dos hormonas afectan a la salud de la mujer.
El estrés, la alimentación, el ejercicio y la ovulación o falta de ésta, provocan alteraciones en las cantidades de hormonas de progesterona y estrógeno presentes en el cuerpo de la mujer. Pasados los treinta años la mujer comienza a perder progesterona dieciséis veces más rápido que cualquier otra hormona femenina, mientras que el estrógeno se mantiene en sus niveles normales.
Las hormonas regulan el equilibrio del organismo en múltiples aspectos de nuestro cuerpo y la mente. Por lo que los problemas hormonales serán tanto físicos como emocionales.
Un tratamiento eficaz para la disfunción sexual suele requerir el abordaje de una afección o un cambio hormonal de fondo. Un medicamento que se receta a las mujeres premenopáusicas con bajo deseo sexual, denominado «flibanserina» (Addyi), también es una opción de tratamiento.
Para tratar la disfunción sexual relacionada con una afección, el médico puede recomendarte que:
El tratamiento de la disfunción sexual femenina vinculada a una causa hormonal puede comprender:
En algunos casos, la terapia hormonal puede requerir que el médico realice un minucioso control.
La dispareunia o coitalgia es el coito doloroso tanto en mujeres como en hombres. Abarca desde la irritación vaginal postcoital hasta un profundo dolor. Se define como dolor o molestia antes, después o durante la unión sexual.
La dispareunia femenina a menudo aparece asociada a problemas de vaginismo, no quedando claro cuál es la causa y cuál el efecto. En ocasiones se puede originar por la prolongación de la fase de meseta, ya que esto disminuye la lubricacion.
El dolor en las mujeres puede implicar ardor, quemadura, contracción o dolor cortante, que puede localizarse en la parte interior o exterior de la vagina, en la región pélvica o en el abdomen.
Si bien la mayoría de las mujeres han experimentado dolor en alguna ocasión durante sus actividades sexuales, para considerarse trastorno ha de presentarse de forma crónica.